El barrio

Los niños de Panamá Viejo hacen del balón su amigo, juegan fútbol en el césped... cualquiera se puede imaginar que están en una cancha, pero no es así. En realidad no tienen un lugar donde practicar deporte y por eso improvisan, al lado de la calle en las inmediaciones del patronato de Panamá Viejo, se reúnen y en una actividad sana y alejados de los malos hábitos dan rienda suelta a su pasión: el fútbol.

Las tardes al lado del mar se convierten en una manifestación de alegría, competencia y amistad que van forjando su carácter para el resto de sus vidas.

No importa que no exista el lugar apropiado ellos lo crean con imaginación e improvisación.

En medio de risas, gritos y jugadas espectaculares se desarrolla un interesante encuentro entre equipos contrarios, los fans (los que van "retando") animan a sus favoritos, los conductores se detienen a ver la interesante escena, los fotógrafos toman imágenes del evento.

Nos hace recordar que en un continente muy lejano se está desarrollando una actividad parecida, pero con todos los recursos, ¿Quién sabe? quizás estos mismos niños sean quienes en el futuro estén en una competición internacional representando nuestro país.